El análisis cinético de la marcha se realiza con plantillas instrumentadas dotadas con sensores (resistivos, piezorresistivos, piezoeléctricos, etc.), que cambian su resistencia al ejercerse presión sobre ellos.
El registro con plantillas instrumentadas, colocadas dentro del calzado, genera un mapa de presiones tanto en condiciones estáticas como dinámicas. Esta tecnología permite analizar múltiples apoyos de cada pie, proporcionando información cuantificable, objetiva y fiable. Estos datos son clave para evaluar alteraciones funcionales en la deambulación, vinculadas a patologías de las extremidades inferiores o del sistema nervioso central y periférico.
La prueba biomecánica de IBC aporta una evaluación imparcial y objetiva, ayudando a que la valoración de los menoscabos sea más correcta y veraz.